Tener la “plática de sexo” con miembros de la familia no es la más comoda de las conversaciones, pero es una conversación importante. Aquí tenemos algunos consejos para iniciar la conversación y hacer que sea una interacción positiva.
«Habla temprano y a menudo.»
«Debes estar listo para las preguntas.»
«Usa historias con las que puedan relacionarse o ejemplos.»
«Hazles saber que está bien ser honesto.»
«No reacciones exageradamente.»
«Asegúrate de mantenerte informado.»
«No digas solamente “ten cuidado”, diles por qué es importante.
«Si sospechas que no usan protección ni tienen cuidado, averigua por qué.
«Ofrece llevarlos a hacerse una prueba.»
> No tienes por qué hablar de todo a la vez.
> Las preguntas te permiten ver lo que ya saben o lo que desconocen por completo.
> Es más fácil conectarse con algo o entenderlo con una referencia.
> Admite si te sientes avergonzado o incómodo para que sepan que está bien sentirse así.
> Recuerda, quieres que se sientan seguros y cómodos acudiendo a ti en busca de información.
> No quieren sentirse juzgados o como si estuviesen en problemas.
> Evita divulgar información o datos incorrectos.
> No uses tácticas de miedo, habla con honestidad de los riesgos que ocurren.
> Asegúrate de que sepan todas las opciones disponibles. PrEP. Incluso mantén algunos condones disponibles para ellos.
> Pregúntales por sus decisiones. “No deberías sentir presión de tener sexo sin usar anticonceptivos con el fin de mantener una relación con alguien.”
> Comparte información factual, no opiniones. Puede que no sepan qué tan alto es el riesgo de contraer VIH.
> Conviértelo en una actividad que todos hacen juntos.
> Ofréce llevarlos a la clínica o hacerles la cita